Historia

Jasser es un erudito errante, inventor, superviviente y tirador de élite: un hombre definido por la curiosidad, la independencia y una brillantez discreta. Sin afiliación a ninguna facción, recorre solo el mundo helado, armado de conocimiento, determinación y un profundo deseo de sanar un planeta devastado. Ha visto más del mundo post-Frío que la mayoría de la gente en toda su vida, siempre en busca de una verdad científica que pueda acabar con el Gran Frío de una vez por todas.

Su mente enciclopédica y su instinto de supervivencia lo convierten en un valioso activo tanto para la Alianza del Amanecer como para Faetón. Todas las facciones se han acercado a él, deseosas de aprovechar su talento. Y aunque los ideales de Jasser se inclinan hacia el lado humanitario de la Alianza, se niega a dejarse atar por nadie. Comparte su conocimiento libremente, pero nunca compromete su independencia, un rasgo que le granjea admiración y desconfianza a partes iguales.

La legendaria calma de Jasser bajo presión se forjó durante una desgarradora expedición por la tundra. Tras una brutal tormenta de nieve que diezmó las posibilidades de supervivencia de su equipo, Jasser condujo a los heridos a un refugio abandonado, abriéndose paso solo por un terreno peligroso. Pero sus dificultades no habían terminado: una manada de bestias voraces los atacó, y Jasser los retuvo con poco más que un rifle, un cuchillo de caza y una valentía inquebrantable. Su inquebrantable coraje en esas horas oscuras le valió el apodo de "Fortaleza Jasser".

Su crianza en un pueblo que conservaba una de las últimas grandes bibliotecas le brindó a Jasser algo más que conocimiento. Las canciones, historias y filosofías del viejo mundo moldearon su perspectiva, enseñándole a valorar la razón por encima de la reacción y la verdad por encima del poder. Pasó incontables noches estudiando textos antiguos, aprendiendo no solo sobre ciencia y supervivencia, sino también sobre cómo era el mundo y en qué podría volver a convertirse.

El escepticismo de Jasser hacia Faetón se debe a su frío autoritarismo, a pesar de su objetivo común de restaurar el planeta. No puede olvidar las atrocidades que han cometido en su afán por controlarlo. Y aunque la Alianza del Amanecer ofrece un camino más compasivo, Jasser encuentra su idealismo emocional a veces ingenuo. Si se viera obligado a elegir, se inclinaría por la Alianza, pero nunca sin escrutinio.

Ahora, Jasser continúa su viaje por los páramos helados, buscando conocimiento olvidado, probando tecnologías antiguas y siguiendo pistas enterradas en el pasado. Cree que la Tierra misma podría albergar la clave para su sanación, quizás incluso como una fuerza consciente alterada por alguna perturbación ancestral. Guiado por el intelecto y la intuición, Jasser se niega a perder la esperanza de que aún exista una manera de revertir el Frío... y que la respuesta no reside en la guerra, sino en la comprensión.