Bradley es un guerrero ejemplar: un veterano estratega forjado en la renombrada Real Academia del antiguo Imperio Solaris. Leal, calculador y sereno, ascendió de rango como brillante oficial de artillería y se convirtió en la mano derecha del Capitán Fawkner en la compañía mercenaria de Gina.
Pero todo cambió tras una misteriosa misión de la que Bradley regresó como único superviviente, incapaz de recordar lo sucedido. Fragmentos enteros de su memoria se habían desvanecido. Retraído y atormentado, Bradley se convirtió en una sombra de lo que fue, pero aún se aferraba a la disciplina y al protocolo. Fue solo bajo el liderazgo de Gina que poco a poco comenzó a encontrar su propósito.
La excelencia de Bradley en tácticas de asedio y manejo de cañones es inigualable, y su precisión para minimizar los daños colaterales le granjeó un profundo respeto entre sus aliados. «Los cañones no ganan batallas», afirma, «pero quienes saben cuándo dispararlos sí».
Nacido en una familia militar leal al Imperio Solaris, Bradley creía en el honor y el orden, incluso mientras el Imperio se desmoronaba a su alrededor. Su desilusión llegó pronto, pero el golpe de gracia fue la desaparición de todo su batallón: una misión que no recuerda, una tragedia que no puede explicar.
Fawkner desapareció, y Bradley quedó atrás. Los rumores sugieren avistamientos extraños y fenómenos sobrenaturales en la zona donde se llevó a cabo la operación. Desde entonces, ha regresado a ese valle una y otra vez, en busca de recuerdos que teme no recuperar jamás.
Ahora, está al lado de Gina, protector y misterio a la vez. Aunque quebrantado de maneras invisibles, la determinación de Bradley permanece inquebrantable. En algún punto entre la caída de un imperio y el surgimiento de un nuevo orden, sigue luchando por algo... aunque ya no recuerde qué.