Flint es la llama que siempre está lista para quemar a Faetón en su venganza. Es casi seguro que su cruzada personal contra Faetón solo terminará con su propia muerte o la de Faetón.
Flint y sus variopintos seguidores (la mayoría de los cuales han sufrido a manos de Faetón) solían colaborar con la Alianza del Amanecer en su lucha contra las fuerzas de Faetón. Bahiti y los demás sabían que Flint jamás quitaría una vida inocente. ¿Y qué hay de los criminales y malhechores? No recibirán ninguna misericordia de las manos de Flint.
Flint era un oficial militar de alto rango. En una misión de exploración, se separó de su propio pelotón y terminó en una ciudad remota conocida como "Arcadia". Esa ciudad era lo más cercano a la utopía: ¡un lugar lleno de teatros, auditorios e incluso bibliotecas! La ciudad no tenía armas; sus ciudadanos eran eruditos amantes de la paz, por lo que no veían la necesidad de armas de fuego.
Flint se enamoró de la Ciudad y del maquinista Jessie. Su tiempo en Arcadia le hizo creer que se puede construir un futuro brillante incluso en este mundo gélido. Su esperanza y fe pronto se vieron destruidas en un terrible asalto a Arcadia.
Un emisario de Faetón se presentó en Arcadia y exigió la transferencia inmediata de todo el conocimiento relativo al "cristal de fuego". El Jefe se negó, consciente de que su investigación podía convertirse en armas de guerra destructivas. Cuando Faetón arrasó la Ciudad, Flint fue el único guerrero que opuso resistencia. Resultó gravemente herido durante el combate, pero de alguna manera sobrevivió. Sus esperanzas de un futuro mejor se vieron reemplazadas por un ardiente deseo de venganza.
Flint y Jessie volvieron a cruzarse muchos años después. Aún quedaban rescoldos del antiguo cariño de la pareja, pero Jessie no aprobaba la arrolladora búsqueda de venganza de Flint. Flint siempre ocupará un lugar especial en el corazón de Jessie, pero jamás podrá amar a un hombre dedicado a la destrucción. Los antiguos amantes se han distanciado.